EL GAS DEL CAMISEA

De: "Raul Chacon" - eduardochacon@viabcp.com
Fecha: Mié, 29 de Oct, 2008 11:48 am
Asunto: EL GAS DEL CAMISEA

EL GAS DEL CAMISEA



Ricardo Botto Recavarren.



La Schell descubrió este yacimiento en 1984 y debido a la justa solicitud del Cusco, de que se construyera un ramal hacia la ciudad, se entorpeció la explotación de este recurso natural agotable, que pudo haber servido del inicio de un proceso de desarrollo integral e industrial de nuestro país.

Luego de casi 18 años, fueron convocadas Licitaciones para continuar con la explotación y transporte hacia la costa, esta licitación fue sumamente cuestionada, ya que se otorgó la construcción a un Consorcio liderado por Pluspetrol, Hidrocarburos Andinos y YPF, es decir a españoles y argentinos. La construcción de los gasoductos, le fue encomendad a la empresa argentina Tecnit, que aparentemente no contaba con una calificación A-1 y el Ministerio de Energía y Minas, no contaba con la capacidad técnica necesaria para supervisar dicha obra. Luego pasaría a ser supervisada por Osinerg, que tenía a su cargo otras actividades energéticas, pero sin mayor experiencia en lo que significaba el transporte del gas. La firma concesionaria, fue la TGC, donde en una sus subsidiarias, aparecía el actual Premier de la República (PPK) como Director, lo cual hacía pensar en alguna irregularidad.

No se sabe a ciencia cierta nada sobre la definición del trazo del gasoducto, si era el más indicado o se trató de acortarlo, pasando por lugares, que aparentemente no eran aptos para ello, pero ni el Ministerio ni Osinerg, objetaron este trazo ni tuvieron una supervisión técnica calificada de la obra, es así que hacen 18 meses se inauguró el gasoducto de Camisea a Pisco y luego a Lima, aparentemente para dar servicio industrial y domiciliario de gas, además de sustituir el consumo de gasolina a los vehículos.

Pero el Consorcio, antes de culminar el gasoducto, ya se encontraba en negociaciones para la exportación del gas a México, donde se transformaría para uso en los Estados Unidos. También Chile planteó la idea de conformar el Anillo Energético del Sur, que serviría para proporcionar el gas a Chile, Argentina, Uruguay y eventualmente Brasil, nosotros nos tendríamos con contentar con el suministro de energía para servir a Tacna, Moquegua y Puno, adquiriéndoles a los chilenos esta energía; para ello se tendría que construir un gasoducto que saldría de Pisco y llegaría a Tocopilla o Iquique, a un costo de U$S 2,500’000,000.00, el cual sería pagado por nuestro país con un préstamo del BID. No vamos a comentar este “negocio” nuevamente al cual todos los departamentos del sur se opusieron desde Junio del 2005.

Pero ahora ha surgido un grave problema, que se ha repetido ya “cinco” veces, la rotura del ducto de gas, (hoy son seis). Con consecuencias muy serias para las poblaciones de las comunidades por las que pasa dicho trazo, es decir que cada 3 meses ha habido una rotura que ha diseminado el gas en dos ríos importantes, uno en Cusco y el otro en Ayacucho, creando con ello el peligro a las poblaciones y comunidades y de una masiva mortalidad de peces y daño a la flora, sin justificativo alguno.

Se dice de que los tubos del gasoducto, han sido adquiridos de segunda mano, muchos corroídos y con graves daños; que han estado a la intemperie durante varios meses en los depósitos del Callao, trayendo consigo la corrosión y sin una inspección adecuada, que nunca se realizó, así fueron utilizados.

De otra parte se han establecido paralelos en costos de instalación de ductos para gas y se nota que en el Perú los costos pueden estar incrementados en más del 40 %, lo cual entendemos que se debe a una gran estafa y corrupción de parte de altos funcionarios del gobierno de Toledo. Por otra parte el Contrato suscrito en el año 2000, ha sido modificado con adendas a solicitud de parte del Consorcio en tres oportunidades, siempre a favor de ellos.

Así mismo desde hacen varios años, los peruanos hemos venido sufragando con un 7 % en las facturas de luz, la construcción del gasoducto, esto sin conocimiento general de la población, ya que nunca se hizo público dicho porcentaje y que tampoco aparece en los recibos de luz que consumimos y se ha planteado que para la construcción del nuevo gasoducto, volveremos a sufragarlos en parte los consumidores de energía doméstica), esta serà la segunda vez los usuarios de un servicio público financia a otro servicio privado, sin tener ninguna ventaja a futuro, lo cual entre entra en colisión con la Constitución y las Leyes, pues es un impuesto para beneficio de una Empresa, situación que debe investigarse y ser restituida a todos los hogares que hemos pagado este impuesto totalmente ilegal, que según se dice sobrepasaría los U$S 100’000,000.00 y que se sigue cobrando.

Ahora el Premier, ha dicho que se trata de un sabotaje, ha salido en defensa del Consorcio, tratando de cubrir con una nube de humo, lo que es una grave irresponsabilidad, que esconde una corrupción muy grande. Varios ex ministros de Energía, así como Congresistas, han determinado que nunca pudo haber actos de sabotaje, que se ha debido a que no se han efectuado las inspecciones necesarias ni se han tomado las radiografías de las soldaduras entre los tubos y que esto es la causa de las roturas producidas, pero las autoridades toman como ejemplo el oleoducto de la selva, que en 30 años ha sufrido 40 roturas, lo cual no es comparable y aún si lo fuera, no justifica que un hipotético mal trabajo, sea utilizado como argumento para este gasoducto.

El Perú debe tomar medidas drásticas, ya que durante la construcción se objetaron más de 100 acciones mal ejecutadas que merecieron multas por más de seis millones de soles, que el Consorcio nunca ha pagado, es decir que se preveían estas roturas, por la mala calidad del trabajo realizado. Estas medidas tienen que ver con la cancelación del Contrato y la convocatoria de una nueva Licitación, donde se podría incluir que la participación del Estado fuera del 51 %, con el objeto de utilizar el gas en el desarrollo nacional y no pensar en la exportación del mismo, además de poner precios para el consumo interno mucho más bajos y no tener que pagar, como si lo importáramos de otros países.

Así mismo que el Ministerio Público y el nuevo Congreso, investiguen la responsabilidad de los altos funcionarios, que han permitido esta corrupción y cómo se han beneficiado con ella y con los incrementos que han autorizado, que llegan a un 40 % del valor inicial, que ya estaba muy alto para el consumo interno.

Esto es lo que los peruanos esperamos de un nuevo gobierno, simplemente justicia.



Lima, Marzo 8 del 2006.