De: "MANUEL JESUS LOPEZ GRANADOS" - corrupcionenelbcr@hotmail.com
Fecha: Vie, 28 de Sep, 2007 12:58 pm
Asunto: EL PESAR DE LOS PESARES
Promesa de los políticos, razón de los tecnócratas, fantasía de los desamparados, el tercer mundo se convertirá en primer mundo, será rico culto y feliz, si se porta bien y si hace lo que le mandan sin chistar ni poner peros, un destino de prosperidad recompensara la buena conducta de los muertos de hambre, en el capitulo final de esta tele llorona historia.
Los sueños y las pesadillas están hechos de los mismos materiales.
No podemos ser como ellos.
El precario equilibrio del mundo, que rueda al borde del abismo, depende de la perpetuación de la injusticia, es necesaria la miseria de muchos para que sea posible el derroche de pocos, para que pocos sigan consumiendo de mas, muchos deben seguir consumiendo de menos, y para evitar que nadie se pase de la raya, el sistema multiplica las armas de guerra, incapaz de combatir la pobreza, combate contra los pobres, mientras nuestros dirigentes bendicen la violencia del poder.
El modo de vida americano (way of life) fundado en el privilegio del despilfarro, solo puede ser practicado por minorías dominantes, en los países dominados, en un hormiguero bien organizado, las hormigas reinas son pocas, y las hormigas obreras muchísimas, las reinas nacen con alas y pueden hacer el amor, las obreras que no vuelan ni aman, trabajan para las reinas, las hormigas policías vigilan a las obreras.
La vida es algo que ocurre mientras uno esta ocupado haciendo otras cosas, decía John Lennon, en esta época signada por la confusión de los medios y los fines, no se trabaja para vivir, se vive para trabajar, unos trabajan cada vez mas porque necesitan mas de lo que consumen, y otros trabajan mas para seguir consumiendo mas de lo que necesitan.
Las ocho horas de trabajo en América latina, y especialmente en el Perú, pertenece al dominio del arte abstracto, el doble de horas de trabajo que las estadísticas no confiesan ni divulgan, es la realidad de muchísima gente que no tiene manera de esquivar el hambre, la riqueza conduce a la libertad, o multiplica el miedo a la libertad.
Ser es tener dice el sistema, y la trampa consiste en que quien más tiene mas quiere, y así las personas terminan perteneciendo a las cosas y trabajando a sus ordenes, el modelo de vida de la sociedad de consumo, que hoy se impone como modelo único, en escala universal, convierte el tiempo en un recurso económico, cada vez mas escaso y mas caro, el tiempo se alquila, se vende, se invierte, pero quien pasa a ser el dueño del tiempo, el automóvil, el televisor, el video, la computadora, el teléfono celular, y otras contraseñas de la felicidad, maquinas nacidas para ganar tiempo o para pasar el tiempo.
No se necesita ser sabio en economía, solo basta el sentido común para suponer que el progreso tecnológico, al multiplicar la productividad, disminuye el tiempo de trabajo, el sentido común no ha previsto sin embargo, el pánico al tiempo libre, ni las trampas del consumo, ni el poder manipulador de la publicidad, en las fabricas automatizadas hay diez obreros donde antes había mil, pero el progreso tecnológico genera desocupación, en vez de ampliar los espacios de libertad.
Las hormigas se comunican tocándose las antenas, las antenas de los televisores comunican con los centros de poder del mundo, la pantalla chica nos ofrece el afán de propiedad, el frenesí del consumo, la excitación de la competencia y la ansiedad del éxito, como los conquistadores ofrecían chucherias a los indios, la publicidad no nos cuenta, que los Estados Unidos consume actualmente, según la organización mundial de la salud, casi la mitad de las drogas tranquilizantes, debido a la cantidad de enfermos de stress, un campesino vale menos que una vaca y mas que una gallina en este nuestro país, quien planta no tiene tierra, quien tiene tierra no planta, nuestros campos se vacían, las ciudades se convierten en infiernos grandes, la modernización copiona multiplica los defectos del modelo, Sus ciudades, estrepitosas, saturadas de humo, no tienen carriles para bicicletas, ni filtros para gases tóxicos, el aire limpio y el silencio son artículos tan raros.
Los fabricantes de automóviles los hacen sin filtro para venderlos en el tercer mundo, pero para el primer mundo no, se vende gasolina sin plomo en los países desarrollados, para los demás gasolina venenosa, los automóviles tienen la libertad para vomitar plomo en nuestras ciudades subdesarrolladas, el plomo eleva el octanaje y aumenta la tasa de ganancia, el plomo daña el cerebro y el sistema nervioso, la libertad del dinero que desprecia la libertad de los demás, el derecho de contaminar es un incentivo fundamental a la inversión extranjera, casi tan importante como pagar salarios enanos, al fin y al cabo ninguno de nuestros gobernantes nos negó el derecho de respirar mierda.
La sociedad de consumo, que consume gente, obliga a la gente a consumir, mientras la televisión y el video juego imparten cursos de violencia a letrados y analfabetos, los que nada tienen pueden vivir muy lejos de los que tienen todo, pero cada DIA los espían por la pantalla chica, que ofrece el obsceno derroche de las fiestas de consumo, y a la vez enseña el arte de abrirse paso a tiros, la realidad imita a la tele, los niños de la calle practican la iniciativa privada en el delito, que es el único campo donde pueden desarrollar, sus derechos humanos se reducen a robar o morir, estos cachorros de tigre, abandonados a su suerte, salen de cacería, en cualquier esquina pegan el zarpazo y huyen, la vida acaba temprano consumida por El pegamento y otras drogas, buenas para engañar el hambre, él frió y la soledad, o cuando una bala la corta en seco.
Caminar por la calle es una actividad de alto riesgo, quedarse en casa también, quien no esta preso de la necesidad, esta preso del miedo, el estado ya no es paternalista sino policial, en esta época de la economía de mercado, las crías humanas se eliminan por hambre o frió o por un tiro, los hijos de la mano de las calles marginales, no son útiles a la sociedad, la educación pertenece a quienes puedan pagarla, la represión se ejerce contra quienes no pueden comprarla, todo esto No ocurre donde el capitalismo falta sino donde sobra, la injusticia social y el desprecio por la vida crecen con el crecimiento de la economía egoísta, corrupta en sus tejidos mas internos, en esta civilización del capitalismo salvaje, el derecho de propiedad es mas Importante que el derecho a la vida, la gente vale menos que las cosas, resulta revelador toda la impunidad, que perdona el crimen y la tortura, el saqueo y la expoliación sufrida por nuestra gente, donde los Burócratas Corruptos del Banco Central de Reserva, se mantienen en sus puestos, y preguntamos; ¿donde está la maquina acuñadora de monedas y el pantógrafo tridimensional, que costo mas de un millón de dólares americanos a este sufrido pueblo nuestro?...
Las guerras de hoy, ocurren en las pantallas, las victimas no se oyen ni se ven, la economía de laboratorio tampoco escucha ni ve a los hambrientos, ni a la tierra arrasada, las armas de control remoto matan sin remordimientos, la tecnocracia internacional, que impone al tercer mundo sus planes de ajuste también asesina desde fuera y desde lejos.
América latina Ha sido desmantelada en sus diques, que frenaban la prepotencia del dinero, los banqueros acreedores han bombardeado esas defensas, con las certeras armas de la extorsión, que militares y políticos ayudaron a derrumbarlas, dinamitándolas por dentro, así fueron cayendo las barreras de protección, el estado vendió nuestras empresas nacionales a cambio de nada o peor que nada, porque el que compra paga y obliga, la tecnocracia internacional que nos enseña a dar inyecciones en patas de palo, dice que el mercado libre es el talismán de la riqueza, ¿por qué será que los países ricos que lo predican, no lo practican? El mercado libre humilladero de los débiles, se pregona solo para el consumo de los países pobres, ningún país rico lo ha usado jamás.
El dudoso matrimonio de la oferta y la demanda, en un mercado libre que sirve al despotismo de los poderosos, castiga A los pobres y genera una economía de especulación, donde se desalienta la producción nacional, se desprestigia el trabajo, se diviniza el consumo, se habla del dólar como si fuese una persona, ¿Y como esta el dólar?..., sufrimos con la tragedia del capitalismo ajeno, lo repetimos como una farsa, (es un enano que simula ser niño) tenemos un 70 % de pobreza, las cifras confiesan pero no se arrepienten, al fin y al cabo la dignidad humana depende del cálculo de costos y beneficios, y el sacrificio del pobre no es mas que el costo social del progreso, el imperio alimenta su riqueza con la pobreza ajena y la corrupción nacional.
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