Fecha: Mié, 31 de Oct, 2007 7:58 pm
Asunto: DN!: Sometamos a los politicos a una prueba de fuego. Columna Semanal de Amy Goodman
Columna de Amy Goodman
Columna Semanal de Amy Goodman, presentadora de Democracy Now! Por favor, difundir.
Sometamos a los políticos a una prueba de fuego
Publicado el 23 de octubre de 2007
Por Amy Goodman
Los incendios arrasan el sur de California. Enormes tormentas inundan Nueva Orleans. El sudeste de Estados Unidos, desde Tennessee hasta Georgia, pasando por las dos Carolinas, se halla en medio de lo que podría ser la peor sequía registrada en la zona. Atlanta podría quedarse sin agua. Mientras la prensa realiza un admirable trabajo proporcionándonos imágenes en directo del clima extremo, no explica por qué se están produciendo estos acontecimientos. ¿Qué conexión tienen estas crisis? El calentamiento global. Dos palabras que han sido retiradas con demasiada frecuencia de páginas web del gobierno y eliminadas de estudios científicos gubernamentales.
Si la prensa no establece la conexión, Bill McKibben sí. En 1989 escribió el libro The End of Nature (El final de la naturaleza), uno de los primeros libros que describen al calentamiento global como una crisis ambiental emergente. Ahora, 20 años después, dirige la campaña “Set it Up” que alienta la participación masiva de las organizaciones de base con el fin de dar a conocer la potencial catástrofe del cambio climático y exigir que el gobierno federal actúe para “Ir más allá”. El primer día de acción “Step It Up” tuvo lugar el 14 de abril de 2007, se organizó en comunidades locales a través de un sitio web central y consiguió coordinar 1400 actividades en tan sólo tres meses. El segundo día de acción se ha fijado para el 3 de noviembre, y se ha organizado a través del sitio web stepitup2007.org.
“Lo que hay que recordar y el motivo por el que invertimos todo nuestro tiempo organizándonos ahora, intentando cambiar todo esto, es que los seres humanos han aumentado la temperatura del planeta alrededor de un grado Fahrenheit (0,6 grados Celsius)”, afirma McKibben. “Los modelos informáticos de predicción del clima indican muy claramente que antes de que acabe el siglo, a menos de que tomemos medidas muy serias, aumentaremos la temperatura del planeta otros cinco grados Fahrenheit (2,8 grados Celsius). Así que fíjate en lo que ocurre ahora, multiplícalo por cinco, y entonces añade todos esos efectos en cascada que vendrían, a medida que sobrepasamos barrera tras barrera”.
Es muy importante comprender qué significa el efecto cascada. ¿Cómo puede suponer tanta diferencia un grado Fahrenheit? Un impacto inmediato y medible de ese aparentemente pequeño aumento de temperatura, según el científico de la Universidad de Arizona Tom Swetnam, es el incremento en la frecuencia y duración de grandes incendios descontrolados en el oeste de EE. UU. Swetnam y su equipo han vinculado el índice de incendios, como los más de diez que están fuera de control en el sur de California, con la tendencia al calentamiento y a la sequía que existe desde la década de los `80.
Las predicciones no son buenas. Los árboles absorben dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero, y liberan oxígeno. En su artículo de agosto de 2006 en la revista Science, Swetnam informa que los bosques del oeste de EE. UU. absorben del 20 al 40 por ciento del dióxido de carbono del país. Al arder los bosques, resalta McKibben, se libera carbono a la atmósfera. Quedan entonces menos árboles para absorber el dióxido de carbono, lo que provoca un clima más cálido que facilita la propagación de más incendios duraderos, y así sucesivamente, creando una retroalimentación positiva. Una de las advertencias principales de la comunidad científica es ésta: En algún momento, si la temperatura de la Tierra aumenta mucho más, quizás tres grados, quizás seis grados Fahrenheit, una retroalimentación irreversible sobrepasará la capacidad climática del planeta, con impactos en cascada que conducirán a un planeta más y más caliente.
Las empresas estadounidenses empiezan a sudar. Las industrias que emiten carbono, como las empresas petroleras, escarmentadas por la experiencia de las grandes tabacaleras y de la industria del amianto, creen que en el futuro se las podría considerar responsables, especialmente porque están financiando estudios científicos sin valor y falsas organizaciones de base para sembrar dudas sobre los efectos del calentamiento global. Las empresas aseguradoras no pueden permitirse ignorar las consecuencias del calentamiento global, ya que los efectos del clima extremo están causando daños por un valor de miles de millones de dólares.
McKibben y la campaña Step It Up plantean tres exigencias básicas:
· Puestos de trabajo verdes ya, para todos: 5 millones de puestos de trabajo verdes que ahorren el 20 por ciento de nuestra energía para 2015. Los trabajos verdes son aquellos creados al transformar una economía basada en la quema de carbón y petróleo en otra economía sustentable que dependa de nuevas fuentes de energía, asegurando así que las mismas personas que quedaron descolgadas de la economía anterior no se queden atrás de nuevo.
· Reducir el carbono en un 80 por ciento para 2050: congelar ya los niveles de contaminación y reducirla al menos un 80 por ciento para 2050, y un 30 por ciento para 2020.
· No más carbón: una suspensión de la puesta en marcha de nuevas centrales eléctricas de carbón.
McKibben explica: “Necesitamos un movimiento tan fuerte, tan dispuesto a sacrificarse, tan moralmente insistente, tan apasionado como lo fue el movimiento por los derechos civiles hace una generación. Si no lo conseguimos pronto – y tenemos un límite real de tiempo – si no lo hacemos pronto, entonces no vamos a lograr que se impongan los cambios que necesitamos por encima de los poderosos intereses que desearían mantener las cosas tal y como están, aunque ahora estén desestabilizando el planeta de la manera más fuerte y trágica”.
La gente está actuando. El lunes, 60 personas fueron arrestadas en Washington, D.C., cuando participaban de actividades de la campaña No War, No Warming (No a la guerra, no al calentamiento), que vincula en su reclamo a la guerra de Irak, con la reconstrucción posterior al Katrina y el cambio climático, y exige que el Congreso actúe, sometiendo a los funcionarios electos a una prueba de fuego. Los seres humanos estamos provocando el calentamiento global. Aún – por poco tiempo – tenemos la oportunidad de limitar el daño. Pero el tiempo se acaba. Step it up, vayamos más allá.
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Amy Goodman es la presentadora de Democracy Now! (www.democracynow.org), noticiero internacional diario emitido por más de 500 estaciones de radio y televisión en Estados Unidos y el mundo.
© 2007 Amy Goodman
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