Federico Fernandez - ffernandez@remurpe.org.pe
Redistribución del Canon ¿Otra propuesta improvisada?
Eduardo Barzola, Secretario Ejecutivo
Red de Municipalidades Rurales del Perú
La última semana ha estado dominada por la propuesta de ley que modifica la distribución del canon “ante la ineficiencia de los gobiernos regionales y locales” para ejecutar gasto público.
Un primer punto a tener en cuenta es precisamente el tema de la ineficiencia. Los acontecimientos políticos de los dos últimos meses están relacionados a escándalos en procesos de licitación para la adquisición de patrulleros y ambulancias; en ambos casos los procesos abortaron, con consecuencias terribles y los ecos de estos aún siguen vigentes en los medios de comunicación.
Los problemas de ineficiencia precisamente se han presentado en el nivel de gobierno central y, es vano enfrascarse en señalar qué nivel de gobierno es más ineficiente, cuando se ha evidenciado que se trata de un problema que abarca a todos los niveles de gobierno. Se equivoca el gobierno central al no enfrentar con decisión una serie de problemas “estructurales”, como el relacionado a la carrera pública en el Estado que garantice la generación y reproducción de cuadros técnicos capaces de dar soporte a las diversas políticas de gobierno.
Por otro lado, se debe de revisar lo concerniente a los engorrosos y poco eficaces sistemas de control para adquisiciones, inversiones y de administración financiera que fueron elaborados con la intención de hacer más eficaz la gestión pública, pero que no recogió, las características y problemas para su real aplicación en nuestra realidad estatal.
Un segundo asunto, respecto a este tema tiene que ver en cómo se implementaría dicha distribución. Cuando fue anunciado, el presidente señaló que se distribuiría vía los ministerios de la Producción y de Energía a la población en situación de pobreza en las zonas mineras. Retrocedió cuando se presentaron críticas por lo anticonstitucional de su propuesta, en la medida que, los recursos del canon forman parte de los recursos de los gobiernos regionales y locales, y no pueden ser empleados por otro nivel de gobierno, según el artículo 196 inciso 7 de la Constitución Política del Perú.
Ahora vienen planteando que sean las municipalidades las que giren los cheques a las familias pobres; esto nos señala que es otra medida improvisada para salir al paso a las críticas e insatisfacción de la población de estas zonas. Para que las municipalidades puedan desarrollar estas acciones tendrían que contar con más personal técnicamente capacitado y; además, deberían de contar con instrumentos de focalización adecuados porque, recordemos, una de las criticas frecuentes, es la “filtración” de estos programas asistenciales o de subsidio y, ni hablar de quiénes diseñarán y realizarán los sistemas de monitoreo y evaluación de este subsidio directo.
Esto resulta serio y es algo reiterativo en el Presidente en la medida que constantemente lanza iniciativas sin haberlas “madurado” convenientemente, recordemos el caso de la descentralización de la salud y educación anunciada el mismo día que asumió el mando, el pacto social y el fondo para la reconstrucción del sur; por citar algunas de las ideas del presidente, propuestas cada una de ellas inviables e inoperativas.
Lo peor no es eso, lo más pernicioso es crear un programa de asistencia vía subsidio a las familias pobres con recursos temporales. Recordemos que los recursos del canon provienen de productos de la naturaleza que no son renovables y; además, parte de la ingente masa de recursos se obtienen precisamente, por buen nivel de los precios en el mercado internacional. Por las dos vías, ya sea porque se agotan en el tiempo o porque los “buenos precios” de estos recursos no se mantienen constantes a través del tiempo, indican que no son permanentes.
La teoría de la descentralización fiscal enseña que no se pueden crear programas o destinar recursos con ingresos temporales. Sí son certeros los pronósticos de los especialistas en macroeconomía, el presente ciclo de crecimiento económico comenzará a decrecer el 2010 y, por lo tanto, afectará a los países como los nuestros que dependen mucho de las variaciones del mercado externo, lo que significa que ya no habrá recursos del canon ¿Qué hará el siguiente gobierno? En ese sentido esta propuesta esta mal diseñada, es irresponsable y populista, no solo porque plantea generar otro programa social “temporal” -que en nuestro país se convierten en permanentes- sino que deja una bomba de tiempo al siguiente gobierno.
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