Rpsina Valcarcel:CUBA, PROCESO ELECTORAL Y PARTICIPACIÓN POPULAR

De: joo cesar - jocajoo1@yahoo.es
Fecha: Vie, 18 de Ene, 2008 8:10 pm
Asunto: Rpsina Valcarcel:CUBA, PROCESO ELECTORAL Y PARTICIPACIÓN POPULAR



Cuba, proceso electoral
y participación popular

escribe: Rosina Valcárcel



Nunca he criticado al gran líder Fidel Castro, tanto porque aprecio y admiro la Revolución Cubana cuanto porque soy consciente del bloqueo imperialista que soporta la isla. Sin embargo, reflexiono y empiezo a advertir que el monopartidismo no es sano para nuestros pueblos. Sí, comprendemos la situación que atraviesa Fidel pero ello no debe convertirme en su epígono.
Ética, política, democracia, horizontalidad, participación mayor, es lo que esperan los miles de militantes y simpatizantes de la izquierda latinoamericana, y lo que aguarda el pueblo de Cuba. Las críticas constructivas aportan, sólo así se puede avanzar y defender todo lo alcanzado por el proceso revolucionario cubano.
R.Valcárcel


En una reciente conferencia de prensa (16/01) con asistencia de escritores y periodistas de los medios de comunicación, el embajador de la República de CUBA, S.E. Luis Delfín Pérez Osorio platicó cordialmente sobre las elecciones generales que se van a realizar en CUBA el domingo 20 de enero de 2008. Paralelamente, en Panamá el S.E. Carlos García Trápaga convocó a la prensa masiva con la misma finalidad. De ambas intervenciones amables podemos afirmar, sin mayor riesgo que:

Este certamen, de vital significado para el proceso político de la patria de Fidel, de Celia Sánchez y del gigante José Martí, simboliza el intento de renovación de la estructura política y la movilización de la sociedad civil cubana en la isla heroica. Las elecciones generales son similares y a la vez diferentes a las que se efectúan en otros países. De un lado, contrario a la propaganda mal intencionada de los anticomunistas y anticastristas, en nuestra querida CUBA sí hay elecciones y son tan reñidas y estresantes como en cualquier país, y su relevancia marcará los diversos caminos por los que transitará la isla de la solidaridad en el siguiente quinquenio, por otra parte y también diferente a lo que sucede en otras latitudes, el pueblo SÍ participa de manera entusiasta y masiva en este proceso de elecciones de sus nuevas autoridades, de modo tal que la participación de las últimas dos elecciones fue del insólito promedio 95 al 98 % de la población apta para votar, aún cuando el derecho al voto no es un deber ni su abstención genere ninguna sanción penal, material ni moral, esta gran diferencia con los otros países de nuestro continente expresa el alto grado de conciencia y la efectiva labor de las organizaciones de masas para con sus agremiados, estas cifras son casi imposibles no sólo en América Latina sino que son inauditas inclusive para esa potencia llamada Estados Unidos de Norteamérica, no hay que olvidar que en los EEUU votan solamente los inscritos en los partidos, mientras que en CUBA pueden votar todos los ciudadanos mayores de 16 años, que en estas elecciones son 8.5 millones de electores de una población de 11 millones.
Lo realmente increíble es que sólo existe un partido político, el PARTIDO COMUNISTA, y a pesar de su monopolio, "hegemonía", este no puede postular, promover ni apoyar a ningún candidato, en suma que lo que el pueblo decida, el partido tiene que aceptar, y así se construye con mayor armonía, con un solo partido: LA PATRIA, la de Martí, Bolívar y Fidel. Alguien dijo que el gobierno no puede funcionar sin partidos, no obstante, a veces es mejor sólo remar de un solo lado.
Otra característica particular del sistema cubano y que resulta ejemplo para el resto del mundo es su trato a los políticos profesionales, en primer lugar el pueblo tiene derecho de revocar sus mandatos cuando lo consideren conveniente, y en CUBA lo han hecho todas las veces que fue necesario, por otro lado sobre los cuantiosos salarios que perciben los diputados y senadores de cualquier país empobrecido de América Latina, en CUBA la diferencia abismal es que el electo por votación popular tiene como salario normal, el mismo sueldo que ganaba en su anterior puesto de trabajo como obrero o como profesional, o sea no gana más que el mismo salario que ya tenía al postularse, y las campañas son pagadas por el Estado que pone en la misma condición a todos los candidatos, donde hay propaganda de uno, está la de la competencia en igual condición. Verificamos que en CUBA no conocen las campañas millonarias que los políticos invierten en sus candidaturas y que luego recuperan con creces en la corrupción y en el robo impune. ¿Acaso esto no es un ejemplo digno de tener en cuenta?
Importante también es el proceso, en donde se eligen todos los diputados de la nueva Asamblea Nacional que son más de 600, también se eligen los delegados a las Asambleas provinciales y municipales y sus respectivos órganos de dirección interna. Luego de esta elección estos representantes ya electos, eligen a su vez de su seno a los integrantes de los órganos superiores del gobierno como el Consejo de Estado, al Presidente de este Consejo de Estado (puesto que ocupó muy merecidamente el comandante Fidel Castro Ruz), vicepresidentes y secretario.
Desde la histórica Revolución que defenestró al asesino de Batista, estas elecciones generales se han dado ya siete veces (con esta ocasión), aunque usted amigo lector no lo sepa, y aunque otros no lo quieran ver.
Finalmente, verificamos que a diferencia de nuestros convulsionados países, los militares superarmados NO son los que cuidan las urnas como en nuestros países (las cuales a pesar de esto desaparecían y aparecían como por arte de magia), en CUBA son los niños de la asociación de Pioneros (niños de primaria) quienes custodian las urnas, y el pueblo quien custodia a los niños. Y oh sorpresa, el comandante Fidel Castro fue postulado a Diputado a la Asamblea Nacional, y sin ninguna encuesta nos atrevemos a pronosticar que el Pueblo cubano le dará su digno voto.
Con elecciones así, ¿quién pierde? Venceremos los que aspiramos a una patria libre, digna, solidaria, alegre, con salud para todos, donde hay gratuidad de la enseñana, donde no hay analfabetismo, y más bien gran acceso a la cultura, a los libros, a la música, la pintura, al arte que humaniza, eleva y permite crecer y trascender como los pájaros tras el horizonte y el arco iris.


Rosina Valcárcel Carnero
(por Redacción Popular)
Lima, Perú, 18 enero 2008