sábado, 17 de noviembre de 2007

PICO SALAS SIN HORIZONTE

De: Pablo Quispe Huamán - pabloayni@yahoo.es
CC: diarioprimicia@hotmail.com, PROPUESTA CIUDADANA
Fecha: Sáb, 17 de Nov, 2007 11:38 am
Asunto: PICO SALAS SIN HORIZONTE

PRESIDENTE REGIONAL DE HUANCAVELICA FEDERICO SALAS PERDIDO SIN HORIZONTE PARA EL DESARROLLO DE HUANCAVELICA

Pablo Quispe Huamán
El día miércoles 14 de noviembre marca una ve más perdido que nunca en sus declaraciones en Canal N, Programa de Jaime de Altahus, “LA HORA N” quien entrevistó a Pico Salas. Sobre los sucesos ocurridos en distrito de Tintaypunco Provincia de Tayacaja, Salas respondió, que los hechos han ocurrido por falta de presencia del Estado y la existencia de mayor Pobreza en la zona, ya que la Región no cuenta con muchos recursos como para resolver los problemas económicos sociales, por tanto requiere mayor incremento del presupuesto, para resolver las necesidades de la población, Jaime de Altahus, le dijo como Presidente ¿qué estaba haciendo en concreto y en qué estaban gastando su presupuesto?. Salas solo se quejaba de que en Lima no le aprobaban sus fichas, con lo cual no contestaba la pregunta. Luego Altahus insistía por varios lados sin obtener respuesta, al no encontrar la respuesta Jaime de Althaus, le dijo ¿que si sabía lo de Acraquia?. Pico Salas se adelantó a contestar diciendo "lo de las papas nativas" y De Althaus, le dijo, "no, lo del riego por aspersión que han instalado muchas familias y que con ese cambio en el sistema de riego se garantiza que las familias campesinas salgan muy rápido de la pobreza porque se elevan las productividades". Salas se quedó mirando, no le respondió. Entonces De Althaus le dijo "ya ve, ¿Ud. que es Presidente Regional no conoce lo de Acraquia?, es el colmo", le remarcó. Salas dijo, "es que debe ser algo chiquito que lo hacen algunas ONGs de manera aislada y que eso no es más que para 100 o 200 personas. En cambio, mañana nosotros en el Hotel María Angola vamos a presentar todo un plan para que todos en Huancavelica, Gobierno Regional, municipalidades, ONGs, empresas, cooperación internacional, todos, apuntemos en una sola dirección". El periodista le dijo, "pero cómo va a ser eso si el presidente no conoce lo que se está haciendo bien en su propia región". Cómo es mas bien aplicar las experiencias como es de Acraquia.

Con esto Federico Salas, demuestra el desconocimiento de la realidad de Huancavelica, ni tampoco encuentra la fórmula por donde iniciar la erradicación de la desnutrición y la pobreza que ataca a más de la mitad de los huancavelicanos, como es que puede pedir mayor presupuesto si de total del presupuesto de la región, no puede como gastar, parece mentira pero es la verdad que hasta el mes de octubre solo se gastó el 19.6 % del total del presupuesto, esto significa la incapacidad de gasto, mientras en Huancavelica campean la pobreza, la desnutrición, el desempleo etc., mientras el presidente regional dice que están juntando en Hotel María Angola en Lima para presentar todo un plan con las organizaciones públicas y privadas, a estas alturas cuando se acaba el año presupuestal del 2007, mientras las organizaciones campesinas como la Federación de Campesinos de Tayacaja, por su propio esfuerzo vienen generando alternativas de cambio con sistemas de riego, para reducir la pobreza y la desnutrición, igual en Acobamba experiencia pilotos que se viene desarrollando en Seguridad Alimentaria, sietemas de riego por aspersión igual que como en tayacaja, consturción e implementación de invernaderos, biohuertos, cultivo de pastsos, vieviendas saludables, etc., sin embargo Federico Salas, está a las espalda de estas propuestas y experiencias validadas; para que conozca la experiencia de Acraquia, primero tiene que informarse bien, no es como dice que es una ONG que viene desarrollando para 100 o 200 , sino esta experiencia a contribuido a mas de 700 familias para su información del señor Salas, por tanto el desconocimiento se Salas es también falta de presencia del gobierno regional sobre la realidad de sus provincias de la región, para resolver sus necesidades, lo que pasa es que Federico Salas, desconoce de lo que es el desarrollo de la Seguridad Alimentaria en las familias campesinas, para ello se tiene que recoger las experiencias de la región y las sabidurías de las comunidades campesinas.
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EL COMERCIO sábado 20 de octubre del 2007
POR MIGUEL ANGER CARDENAS
Amautas de la Tecnología
La definición de “Yachachiq” más inminente es dice que es “el que enseñahaciendo”. Quien escuche hablar de ello en la comunidad de Llamacancha, a 4,100 metros sobre el nivel del mar, en Huancavelica, sentirá que se le hace lluvia a su corazón. Quien haya conocido a un “Yachachiq” en el Cuzco-donde surgieron como educadores de la acción en 1992-intuirá que en pocos años pueden convertirse en los líderes más prestigiosos de la sierra peruana. Por una razón que suena demasiado esperanzadora: nacieron para ser amautas del progreso y las técnicas modernas desarmando con productividad los prejuicios internos. Y, a la ves, ser maestros del orgullo de sus lazos y lógicas ancestrales…contra todos los prejuicios internos.

“Los comuneros de Huancavelica, se entusiasmaron con la experiencia de los Yachachiq, en Cusco. Recibieron 300 mil soles del BID y la asesoría de MIMDESA a través de FONCODES. Pero toda las instalaciones la hicieron ellos mismos, de manera solidaria”


PROFESORES DEL TRTABAJO
A la zona de Acraquia en Tayacaja, llegaron decenas de ellos de las zonas más sobresalientes de la serranía. Siendo el Cusco ya son 800 en 80 distritos, en Huancavelica, donde se influjo ha caído como un anillo de lluvia al dedo, ya hay 30 más cincuenta en formación. Por eso el departamento más pobre del país fue la sede del “Hatún Tinkuy” (El gran encuentro de Experiencias), por que gracias a los líderes como Rosa Cóngora y Pelayo Montes, dirigentes de la Federación Provincial de Campesinos de Tayacaja, se vienen haciendo de 3,200 metros para arriba; un alturado y tecnificado mejoramiento en las siembras y las cosechas. Hay que trepar con el oxigeno dormido hasta allí para sorprenderse de cómo viene entusiasmado a los campesinos propagación del riego por aspersión, una tecnología que aprendieron del padre de los “Yachachiq” : Félix Calilla Tecce.
“El rol del “Yachachiq” es capacitarse con instituciones y con ingenieros en tecnologías productivas que no implique contaminación ni riesgo químico campos y a la vez les enseñamos a estos profesionales nuestras sabidurías y estrategias antiguas, de vivir con armonía con la naturaleza” sostiene Félix, quien nación en Paucartambo, es el primer “Yachachiq de la historia moderna y ha viajado a Apurimac, Ayacucho y Arequipa formando a estos magísteres de la práctica.
“Los Yachachiq” nacieron para ser amautas de la tecnología y las técnicas modernas”
El llegó a Huancavelica en el 2005 para enseñar. Y ahora mira los primeros resutados aquí, “hemos venido a aprender también, a nosotros en el Cusco nos costó mucho tiempo difundir riego por aspersión, porque chocaba hábitos arraigados, aunque terminamos beneficiando a 600 familias, pero en Huancavelica se viene propagando muy rápido. Todo este movimiento se comenzó en la Federación Campesina del Cusco, donde los líderes como Marcelino Bohórquez concluyeron que como gremio no sacaban mucho cerrándose en huelgas y protestas extremas. “Nos dimos cuenta de que el campesinado puede poner, no solo reclamar”. Y se fue haciendo popular e inocente una palabra que antes era vista como sospechosa: “emprendedor”.
La idea de dejar de ser meros vendedores de materias primas para pasar a ser productores artesanales y luego industriales los sedujo. Y comenzaron a formase en lo que llamaron “educación productiva emprendedora”. Pero aquí devino lo que debe ser una actitud simbiótica y auténticamente revolucionaria: no renunciaron a sus lazos milenarios de solidaridad comunitaria y a su respeto afectuoso por la naturaleza (la palabra occidental “ecología” aquí ya era aplicada con maestría insuperable). Y eso se hace más admirable a un “Yacahchiq”: es tanto un líder social sin caer en izquierdismos radicales y, además, es un maestro de comuneros empresariales y tecnológicos, pero sin decaer en la cultura del egoísmo y lucro individualista. “Un “Yachachiq” tiene la misión de formar a las familias para que puedan trabajar asociadamente. Pero predica con su ejemplo, desarrolla su chacra primero y luego solo guía, por que no puede desarrollarse sin los otros”, afirma Félix y lo escucha su colega de Puno, Cristóbal Valdez Condori.
Cristóbal se ilusiona con replicas “siembras de agua” y el uso de microaspersores de Cusco, que permitía lo que solía ser una utopía: conseguir sembrar todo el año y no depender solo de la lluvia. Es decir, poder abandonar el monocultivo, superar las sequías y diversificar los huertos con decenas de variedades naturales de hortalizas, sin necesidad de ninguna fertilización sintética, química contaminante. Además transformar las materias primas, “y buscar el valor agregado”, como los cusqueños que producen las mermeladas de papa, oca, haba, chuño, tortas de maoraya, pan de papa y panteones.
Cristóbal es Yachachiq hace tres años en Puno, tiene 45 años y se viene en otro rubro: el aprovechamiento de la energía del sol para cocinas y del viento para producir electricidad con autogeneradores. “Mi casita es el centro piloto, tengo duchas solares y pequeñas bombas de aire”, si fascina y si él escuchaba fascinado al taita de los Yachachiq, Félix Calilla, ahora es escuchado con esperanza por el aprndiz Mauricio Quispe.
EL RIEGO DEL CAMBIO
En antaccoto, acercándose a los 3.800 metros de altura, Mauricio no solo es uno de los usuarios de los reservorios que proveen de agua a los caños de aspersión, a través de tuberías con mangueras; sino fue parte de la mano de obra calificada que en dos meses escarbó la tierra dura con 2 metros 40 de profundidad y colocó un plástico de geomembrana en una zanja de 40 por 40 metros. “La diferencia ahora es mucha, antes solo sembrábamos con las justas, porque la tierra es pobre, pero ahora ya sabemos que podemos sembrar pastos naturales y hortalizas, porque no escasea el agua. Un pozo alcanza para cubrir un cuarto de hectárea y nos beneficia a seis familias cuando se activa el aspersor y los usamos en forma turnada”. Los aspersores son de pistola: que riega una yugada entera (un cuarto de hectárea) y aspersores por remolino de alta presión de 16 metros de diámetro que se unen al reservorio por mangueras de 150 metros.
El riego anterior era tradicional “por gravedad” y sembradores de papa y maíz, como Cristóbal Ramos, de 28 años y dos hijos, tenían que llegar hasta el cerro, ubicar un puquial y cavando zanjas, llevar el agua por canales rústicos. Era casi como arrear el agua, que nunca se dejaba domesticar. “Venía poquísimo o se contaminaba, vivíamos condenados a la sequía”.
La primera Yachachiq aquí fue Rosa Cóngora, la Secretaria de la Mujer Campesina de la Federación departamental de Comunidades Campesinas de Huancavelica. “El anterior riego era de lo peor, porque cuando bajábamos el agua por la acequia, también teníamos que llevar nuestras wawas. Cuando nos destraíamos, había huaycos y se arruinaba los terrenos y el agua se perdía. Además había gente que tenía 15 hectáreas y acaparaban el agua con su poder económico. Este riego por aspersión ha beneficiado a los pequeños. Y sobre todo a las mujeres, que hemos aprendido a calcular las horas para usar el aspersor. Hasta ahora nadie cree que podamos tener un riego los doce meses del año”.
Tampoco se creía Emiliano Melgar Galvez, un Yachachiq” de Vinchos, en Ayacucho. El mira, absorto, cómo los anteriormente grises cerros de Tayacaja ahora lucen verdes por el riego constante; lo que todavía no sucede en 25 anexos de su pueblo. “En mi comunidad de Paccha tenemos 7 mil personas y hemos pasado hambrunas a fines de los años 80 con el riego tradicional. Por eso estoy feliz de ver que mis hermanos de Huancavelica están venciendo las sequías. Los “Yachachiq” somos como una enfermedad contagiosa, pero buena”.
Tanto la huancavelicana Rosa Cóngora, como el ayacuchano Emiliano Melgar, fueron a una pasantía en el Cusco, que logró que replicaran el modelo con sus propias particularidades. Y el proceso es indetenible: En Llamacancha.
“Cuando bajábamos el agua por la acequia, también teníamos que llevar a nuestras wawas”
Lina de Prado, representante del distrito de Maca, provincia de Caylloma, en Arequipa, ha venido para observar. “En mi pueblo seguimos usando estanques, por canales del río. Pero con el riego por aspersión el valle del Colca sería mejor”, dice la futura Yachachiq.
Hay varias formas de especializarse como uno. Hay Yachachiq que enseñan la transformación de cultivos, otros que quieren dedicarse a tecnologías de la salud, otros a la comercialización, a la parte legal. Y sin extremismo de derecha e Izquierda, se están convirtiendo en una genial paradoja: la de ser, como dice Lina, una sana enfermedad contagiosa.
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Comunidades Campesina de Huancavelica instalan pequeños sistemas de riego por aspersión. Foto: Jack Ramón

Comuneros de Huancavelica aumentan en 300 por ciento productividad de sus tierras gracias a riego por aspersión



Por Susana Mendoza enviada especial

Huancavelica, oct. 21 (ANDINA).- El uso del riego por aspersión, una práctica poco común en los andes peruanos, ha permitido que 600 familias andinas del distrito de Acraquia, de la provincia de Tayacaja, Huancavelica, aumenten en 300 por ciento la productividad de sus tierras.

Acraquia, está ubicado a más de 3 mil m.s.n.m. y ocho de sus comunidades decidieron transformar su cultura de riego. Desde hace un año incorporaron esta técnica a su vida cotidiana, gracias a ella el color de sus pastos es verde todo el año, las vacas producen leche día a día, las familias realizan cuatro engordes al año y tienen un huerto con variedad de hortalizas.

Y es que el riego por aspersión consiste en el uso óptimo de pequeñas fuentes de agua que producen los manantiales, puquiales (ojos de agua), aguas de filtración, acequias, canales y bofedales que son almacenadas en reservorios.

El presidente de la comunidad Centro Unión (antes Llamakancha), la tierra de la maca, Esaías Alfonso Poma, comentó entusiasmado que desde que empezaron a usar esta nueva técnica, a finales de Mayo, se han dado cuenta de lo importante que es buscar el agua y guardarla. Antes sufrían por llevarla a sus tierras porque lo hacían por inundación “pero por el camino se quedaba”, explicó.

“Cuando el riego dependía de la lluvia solamente teníamos pastos verdes tres meses al año. Los animalitos que criábamos ayunaban 8 a 9 meses al año, y teníamos una sola siembra”, señaló.

“Lo que ocurre - indicó Sonia Cóngora, dirigente de la Federación de Comunidades Campesinas de Tayacaja- es que ahora que captamos agua de diversas fuentes y la guardamos en un reservorio, tenemos pasto verde todo el año, las vacas producen leche diariamente, realizamos entre 4 a 5 engordes, y tenemos un huerto fijo con 16 variedades de hortalizas”.

Un módulo de riego por aspersión, comentó Carlos Paredes, del Instituto de Alternativas Agrarias de Cusco (IAA), consiste en un reservorio rústico hecho con arcilla, tubería, mangueras, accesorios, aspersor; más semillas de 15 variedades de hortalizas, y semillas para el cultivo de pastos asociados.

Para desarrollarlo una familia campesina necesita entre 200 y 500 soles, según sea la topografía de sus tierras.

“La experiencia está demostrando que tras esta inversión inicial, se motiva y promueve una inversión directa entre 10 y 15 veces mayor de la familia productora”, sostuvo.

Según Paredes, la técnica de riesgo por aspersión se aplicó antes en el Cusco, donde campesinos, ubicados en la micro cuenca de Jabon Mayo y agrupados en la Federación de Comunidades Campesinas, incursionaron en esta técnica y se capacitaron en el manejo de sus aguas, ríos, canales y puquiales para contar con alimentos, mejorar su calidad nutricional y nivel de ingresos diarios.


Esta práctica se ha extendido hacia Huancavelica, el distrito de Acraquia, provincia de Tayacaja gracias a la decisión de los comuneros cusqueños de transmitir a sus hermanos comuneros huancavelicanos, los conocimientos que adquirieron.

Se autodenominaron: Yachachiq. El maestro, el que guía, el promotor que ayuda a sus hermanos comuneros, en este caso, para elaborar sus perfiles de riego por aspersión y del aforamiento del agua.

En Acraquia, el riego por aspersión se inició con la ayuda de la cooperación internacional del Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad de Valencia y FOS de Bélgica, a través del Instituto de Alternativas Agrarias del Cusco.

Gracias a la capacitación que brindaron los Yachachiq de Cusco a los comuneros de Acraquia, éstos elaboraron sus propios perfiles de riego por aspersión y se lo presentaron al Ministerio de la Mujer (Mimdes). La institución reconoció su creatividad innovadora, y dispuso que Foncodes ejecute la instalación. El Banco Mundial financió el proyecto presupuestado en 300 mil soles.

En la comunidad de San Cristóbal, una de las beneficiadas del distrito de Acraquia, se invirtió 33 mil nuevos soles para desarrollar el sistema de riego por aspersión en 10 hectáreas, con un caudal aproximadamente de cinco litros de agua.

El técnico proyectista de Foncodes, Pérez Hinostroza Muñoz, explicó que el sistema en dicha comunidad se ha logrado a través de la captación de laderas en cada puquial, ubicando una línea de aducción y construyendo reservorios nocturnos que almacenan agua en la noche durante doce horas, y luego se distribuye hacia las cajas hidrantes.

“Con esta experiencia se quiere lograr por lo menos tres cosechas al año, y con ello elevar el estatus social de la comunidad. Los que no aplican todavía esta forma de riego tienen un ingreso promedio de 150 soles mensuales”, manifestó.

Según Hinostroza, implementar el riego por aspersión en Acraquia demandó una inversión de 300 mil soles, que se orientaron a ocho comunidades del distrito.

Un total de 25 mil soles fueron a financiar actividades de pre inversión y 275 mil soles se usaron para gastos directos de obras. La inversión en cada comunidad se hizo en base a la cantidad de agua que tiene cada una de ellas.

Paredes, del IAA, espera de los gobiernos locales y las instituciones públicas una reacción pro activa de la experiencia, que la tomen y canalicen.

“Este sistema de riego es barato y un municipio distrital perfectamente puede destinar los recursos que tiene para usar la técnica por aspersión que se le solicita. Basta que se guíen por el expediente técnico”, expresó.

La experiencia de riego por aspersión que se inició en la cuenca de Jabon Mayo, Cusco, recibió el premio de la FAO, octubre 2005, por el tema “Agricultura, diálogo de culturas”.

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