De: Santos Alejos Ipanaque- cidecoalejos48@yahoo.es
Fecha: Lun, 23 de Mar, 2009 1:21 pm
Asunto: FORSUR: Sí, puede ser útil, aún....
FORSUR: Sí, puede ser útil, aùn.......
Con éste título, en Abril del 2008, expuse mi opinión solicitada por la Revista Codehica edición Nº 108, en aquella oportunidad estábamos a punto de cumplir 9 meses de la infausta fecha del 15 de Agosto del 2007 en que se produjo el movimiento sísmico de 7.9 que afectó a los pueblos de 7 provincias del centro sur meridional de nuestro país; ciudades como Ica, Pisco y Chincha (Ica) Cañete y Yauyos (Lima), Castrovirreyna y Huaytará (Huancavelica) sufrieron las gravísimas consecuencias de horror, llanto, destrucción, pánico, carencias económicas, destrucción de viviendas, edificios, colegios y el consiguiente colapso en la infraestructura básica (agua, luz y desagüe) así como la inseguridad ciudadana.
Este evento sísmico, como era obvio, sorprendió una vez más, a un país y a un pueblo no preparado para prevenir y administrar una tragedia como la ocurrida, aunque éstas, son cíclicas en nuestro país por su ubicación geográfica.
Pero también es cierto que en estos últimos años, y hay que reconocer que nuestros gobiernos se han esforzado por mantener una coyuntura económica favorable por los altos precios de nuestras materias primas, agroindustria, ha mantenido las divisas en buen recaudo, que ha permitido ese equilibrio económico; pero no dejamos de ser un país pobre. Y somos pobres, porque estamos sub administrados, deficientemente administrados.
El esfuerzo del actual gobierno, pasa desapercibido porque sus obras, sus metas y objetivos no los comparte esa mediocre, ineficiente, tediosa, ociosa y corrupta administración pública. Es una lacra que por desgracia vive con sueldo asegurado y sin posibilidad de ser expectorada.
Los pueblos afectados por el terremoto, al día siguiente, tuvieron una respuesta gubernamental inmediata y esperanzadora, el Presidente Alan García anunció la creación de un Fondo de Reconstrucción del Sur FORSUR, definiéndolo como un "ente económico financiero, autónomo que coordine los aportes y la cooperación internacional, nacional, pública y privada que le permita desarrollar un programa de reconstrucción en los pueblos afectados del sur".
Este propósito de buena fe, posteriormente fué desnaturalizado, por no se sabe quienes; al darle la forma constitutiva y funcionamiento diferente. Desde la conformación inicial del Directorio de FORSUR, 27 miembros (mayoría limeña empresarial) tuvieron la libertad de contratación sin control fiscal, como lo expresó su designado presidente Sr. Julio Favre, que según él, le daría mayor eficiencia a la toma de decisiones.
Sin embargo, hoy estamos cerca de cumplir 2 años de la tragedia y la ineficiencia e insensibilidad de una burocracia gubernamental que, poco o nada ha hecho por la reconstrucción de las zonas afectadas; en los casos de Ica, Chincha y Pisco se cuenta que de los 63,000 damnificados solo se han atendido a 23,000 con el Bono de la Reconstrucción, (fuente: Banco Materiales) En Chincha nomás, aún quedan 14,000 casas por demoler, sin contar las existentes en Pisco y que representan un peligro latente. En éste punto debo reconocer y felicitar el diligente y destacado trabajo realizado por COFOPRI Ica. En cuanto a las exigencias alimentarias, éstas fueron atendidas eficientemente en su oportunidad, directamente por el PRONA Ica y por los cooperantes del Programa Mundial de Alimentos con la entrega de paquetes de comestibles.
El pueblo de Tambo de Mora en Chincha, como muestra de la actual realidad, aún ostenta la imagen más devastada de éste último terremoto, donde la reconstrucción camina con pies de plomo, las agujas del reloj giran abrazadas a los inoperantes trámites burocráticos y a las reiteradas promesas incumplidas de las diferentes instancias gubernamentales, donde todos juegan al gran bonetón. Este abandonado pueblo tiene la apariencia de un pueblo fantasma, donde en las noches, el viento sopla inmisericorde escuchándose llantos por doquier, con demandas de subsistencia que rompen el alma de quienes no podemos hacer nada por ellos.
El Gobierno Regional de Ica, como parte del Estado, no ha cumplido con su deber ante la Patria y ante el Pueblo que lo eligió, lamentablemente, muy poco o nada ha hecho por solucionar los problemas regionales. Lo poco hecho tiene aureola de escándalo. Lo bueno que hizo, fue gritar ante la prensa nacional reclamando el manejo del FORSUR.
DEFICIENCIAS Y REORIENTACIONES DE LA RECONSTRUCCION
La Primera deficiencia del FORSUR fue darle carácter político administrativo.
La Segunda, fue la designación de su presidente, un empresario que manifestó no cobraría remuneración alguna del Estado para no convertirse en servidor público. Esto provocó la natural suspicacia en la población, conocedora de innumerables casos de corrupción.
La Tercera, fue la ubicación informal de la sede del FORSUR en la ciudad de Lima, como expresión del centralismo limeño; claro que, después se trasladó a la ciudad de Pisco por lo que, el Sr. Favre tenía que trasladarse de Lima a Pisco en helicóptero.
La Cuarta, no se constituyó un equipo de soporte técnico profesional multidisciplinario especializado en temas de construcción y desarrollo urbanístico, montaje, sanitarios, psico-sociológicos, seguridad, salubridad, alimentación.
La Quinta, fue la inoperancia e ineficacia durante días, semanas y meses sin elaborar planes de trabajo ni proyectos prioritarios en las necesidades elementales de la población.
La Sexta, fue el riesgo que representaba la conformación del Directorio del FORSUR, en su mayoría empresarios, que podrían decidir inversiones en grandes complejos habitacionales con la finalidad de favorecer a las grandes empresas de construcción y no en viviendas de interés social, que son prioritarias y necesarias.
La Séptima, desdeñar y no involucrar la participación efectiva de las autoridades regionales y locales como los verdaderos entes ejecutores de los planes y proyectos de reconstrucción. Y, por último.
La Octava, fue no diseñar el FORSUR a la exacta expresión del Presidente de la República como organismo autónomo desconcentrado cuya finalidad era la de un "ente catalizador" de las donaciones y aportes, dinerarias y no dinerarias públicas, privadas, nacionales e internacionales, con el objetivo de "coordinar" su aplicación con los "entes ejecutores" mediante un Programa de Reconstrucción del Sur.
La propuesta original del FORSUR es que sería un "fondo económico" mas nó, un "ejecutor de obras".
En este sentido el FORSUR fracasó totalmente. Por ello es que su presidente renunció y seguidamente sus 27 empresarios miembros del Directorio.
Experiencia, ésta, que nos ha demostrado que el Estado no tiene un diseño apropiado para enfrentar eventos telúricos como lo ocurrido. INDECI es pura etiqueta, paradójicamente recién se conoció su existencia por que vimos a varias personas con chaleco que decía INDECI y este instituto no tiene un Plan de Contingencias para cuando se produzca un terremoto, un tsunami, una inundación, friaje, calor intenso, huaycos, erupción volcánica, lluvias torrenciales, epidemias, plagas, incendios forestales, etc.
El Gobierno tampoco tiene los proyectos para implementar un "Plan de Rehabilitación y Control de Emergencias" en el que participen orgánicamente los niveles del Estado nacional, regional y local. Siendo el Presidente de la República el principal promotor de un movimiento nacional de solidaridad con los pueblos afectados del sur.
Finalmente urge reorientar el proceso de reconstrucción. Y el FORSUR puede servir aún...reconstituyéndose como ente coordinador dinámico con autoridad moral, con respaldo de la ciudadanía y con todos los gobiernos del nivel de Estado y sus instituciones que están involucradas en la toma de decisiones para llevar a cabo la proposición siguiente:
01- Proponer la creación de Bonos de Reconstrucción.
02- Remoción y recojo de escombros que aún subsisten.
03- Demolición de viviendas y recojo de escombros que también subsisten.
04- Mayores metas en el reacondicionamiento territorial para la titulación predial.
05- Construcción de viviendas de interés social.
06- Priorizar la demolición y construcción de centros educativos.
07- Construcción y reordenamiento de pistas y veredas.
08- Programas de salubridad y psico social en la población más afectada.
09- Habitabilidad de centros educativos.
10- Rehabilitación de los sistemas de agua y desague.
11- Revisión y rehabilitación del servicio de energía eléctrica.
12- Desarrollar proyectos productivos para generar empleo.
13- Retomar y promover la cooperación y vinculación internacional.
14- Fortalecer las funciones de capacidad de respuesta del INDECI.
15- Desarrollar un plan de organización de la población para antes, durante y después del evento telúrico.
16- Organizar y administrar la distribución de ayudas mediante comités vecinales.
17- Evaluación y control previo, concurrente y posterior de las inversiones.
18- Sobre todo, producir una Legislación Integral para Emergencias, que prevea las contingencias de carácter logístico, tributario, operacional, exoneración de trámites, organización y movilización social, presupuestaria, planeamiento estratégico, evaluación y control con el propósito de obtener eficiencia en la capacidad de respuesta a la problemática existente, haciendo más flexible la reconstrucción en el sur del país.
Finalmente, quiero expresar que los pueblos afectados, aún esperan de todos nosotros para retomar su calidad de vida que tenían hasta el día antes del fatídico evento, necesitamos lograr un futuro mejor, necesitamos trabajar juntos, organizándonos, asumir tareas y responsabilidades. Valoremos en su exacta dimensión el fenómeno ocurrido como una oportunidad para iniciar el desarrollo de nuestros pueblos. No, necesariamente como negocio y repartija de prebendas, cuando no la corrupción. Esta vez no tiene por qué ser así.
Por ello, mi sugerencia final a las autoridades y funcionarios nacionales, regional, locales, responsables de sectores que, sin esperar directivas expresas, ejerciten su imaginación y ubicarse en el momento en el que se encuentran, comprendiendo que el sismo ya pasó, ahora toca reparar y reconstruir y, en base a ello, deben actuar con eficiencia y honestidad. Que analicen y comprendan lo sucedido, asumiendo que es la oportunidad para extraer lecciones que les permitan actuar mejor en el futuro.
El pueblo les exige, el pueblo les agradecerá.
Con mi mejor saludo desde Chincha Perú
SANTOS ALEJOS IPANAQUE
Director Ejecutivo
CIDECO
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