lunes, 16 de junio de 2008

Ponencia de Elliot Monteverde Torres, en representación de la Campaña-Coalición Hostosiana de Resistencia al Gran Jurado, ante el Comité...

De: Raul Max - raulmaxboricua@yahoo.com.ar
Fecha: Dom, 15 de Jun, 2008 9:14 pm
Asunto: Ponencia de Elliot Monteverde Torres, en representación de la Campaña-Coalición Hostosiana de Resistencia al Gran Jurado, ante el Comité de Descolonización de la Organización de Naciones Unidas, hoy, 9 de junio de 2008, en la ciudad de Nueva York, EEUU.

Ponencia de Elliot Monteverde Torres, en representación de la Campaña-Coalición Hostosiana de Resistencia al Gran Jurado, ante el Comité de Descolonización de la Organización de Naciones Unidas, hoy, 9 de junio de 2008, en la ciudad de Nueva York, EEUU.



Honorable y Excelentísimo señor presidente, Marty Natalegawa, miembros del Comité de los 24 y todos los presentes:



Mi nombre es Elliot Monteverde Torres, soy puertorriqueño, oriundo de Mayagüez y graduado en derecho.



En el día de hoy, me acompañan la compañera Tania Mercedes Frontera Bosch y el compañero Christopher Torres, ambos puertorriqueños y defensores de nuestro derecho inalienable a la independencia de Puerto Rico. Nos dirigimos a ustedes en el carácter de delegados de la Campaña-Coalición Hostosiana de Resistencia al Gran Jurado en la ciudad de Nueva York. Asimismo, lo hacemos como patriotas que no estamos dispuestos a colaborar jamás con el régimen del gobierno estadounidense, mucho menos con el recién emplazamiento del Departamento de Justicia de los Estados Unidos para que testifiquemos, so pena de desacato, ante un gran jurado convocado por el tribunal federal de Nueva York.



En este momento, la compañera Tania, el compañero Christopher y este servidor nos exponemos a ser encarcelados, en cualquier momento, por el gobierno de los Estados Unidos. No estamos acusados de cometer delito alguno y no existe una sola acusación en contra nuestra. No obstante el gobierno de los EEU pretende cínicamente privarnos de nuestra libertad simplemente porque nosotros hemos optado – en la mejor de las tradiciones independentista del movimiento de liberación nacional - por exigir y hacer nuestro el derecho irrenunciable a la no colaboración. En el caso nuestro, las órdenes para testificar ante el gran jurado han quedado suspendidas de manera indefinida. Sin embargo aún queda por dirimirse la situación que ahora encara un compañero independentista residente en Puerto Rico y que recientemente fue citado a presentarse ante un gran jurado del tribunal federal de los Estados Unidos en Nueva York el 13 de junio de 2008.



Reconocemos que nuestro posible encarcelamiento coercitivo es una amenaza que procura, en lo individual, amedrentarnos para que claudiquemos y, en lo colectivo, sembrar terror entre los independentistas y activistas de todas las vertientes para que se aparten de la justa causa de la independencia o cualquier otra lucha de reivindicación contra el gobierno de EEUU.



El gran jurado es un procedimiento secreto, durante el cual la persona llamada a testificar no se le permite ser asistida por un abogado; en el cual los miembros que lo componen son muchas veces seleccionados por el propio fiscal y no a la azar; en el que muchos de los miembros del gran jurado tienen un historial de participación previa y han demostrado soslayar la evidencia y consentir a los caprichos del fiscal y el gobierno, accediendo al final a acusar a la persona llamada a testificar; en el cual el llamado a testificar no puede interrogar o contra interrogar los testigos del gobierno; en el cual la persona llamada a testificar queda expuesta a la doble exposición; en el cual las reglas de derecho probatorio no aplican, como por ejemplo las reglas concernientes a la prueba de referencia; en el cual las reglas exculpatorias tampoco aplican; en el cual si el gran jurado no produce una acusación contra el llamado a testificar, el gobierno no tiene límites y puede volver a citar la persona cuantas veces se le antoje hasta lograr que un gran jurado emita una acusación; y, en el cual, entre otras, el llamado a testificar no se le permite ampararse en la quinta enmienda de la constitución de los EEUU pues no está acusado de crimen alguno. En fin, el gran jurado estadounidense no guarda tan siquiera la más mínima apariencia de imparcialidad y el debido proceso.



"Further, Melvin P. Antee, Judge of the Essex County District Court, Newark N.J., stated well the relationship between the grand jury and the prosecutor:



Cases presented to a grand jury are usually introduced by the prosecutor's opening statement. He will say what crime is charged, what additional or alternative charges may be considered, define the indicated crimes, and then outline the facts upon which the proceedings are based. Thereafter witnesses are called to substantiate the charge. Though free to take part in the interrogation, the grand jurors must place enormous trust in the prosecutor's guidance. It is he, after all, who tells what the charge is, who selects the facts for them to hear, who shapes the tone and feel of the entire case. It is the prosecutor alone who has the technical training to understand the legal principles upon which the prosecutions rests, where individual liberty begins and ends, the evidential value of available facts and the extends to which notice may be taken of proposed evidence. In short, the only person who has a clear idea of what is happening in the grand jury room is the public official whom these twenty-three novices are expected to check. So that even if a grand jury were disposed to assert its historic independence in the interest of an individual's liberty, it must, paradoxically, look to very person whose misconduct they are supposed to guard against for guidance as to when he is acting oppressively. Actually, the concern of protecting the individual from wrongful prosecution is one about which grand juries, in general, show little interest. It is edifying indeed to a new prosecutor to learn how willing people are to let trouble descend upon their fellows. In positions of authority, many are prepossessed by fancied obligations to "back up" the police, to "stop mollycoddling," to "set examples." Attitudes of understanding, of patient inquiry, of 'skeptical deliberation, so needed in the service of justice, recedes in the presence of duly constituted officials and are replaced by a passive acceptance of almost anything which seems to bear the sovereign's seal of approval. Thus, when a case is brought into the grand jury room the prevailing feeling is that the prosecutor wouldn't bring it there if he didn't think he could get a conviction. Accordingly, it follows in nearly all cases that unless the prosecutor does something forceful about it, indictments are normally returned by the grand jury."[1]



En la década de 1930 el imperio utilizó por primera vez el instrumento político inquisitorio del gran jurado contra el Partido Nacionalista Puertorriqueño y encarcelaron al Comandante Juan Antonio Corretjer. Desde entonces los independentistas nos hemos inclinado siempre por la dignidad y la verticalidad revolucionaria, aun cuando ello representa enfrentar la prisión y con ello, la separación de la familia, la pérdida de empleo y el ostracismo en la comunidad donde residimos y la sociedad, en general.



Es un orgullo certificar ante este organismo de la ONU y ante el mundo que Tania, Christopher y este servidor seremos fieles a la tradición de la no colaboración. Somos independentistas y se nos persigue por defender un ideal. Contrario a nosotros los independentistas, a los miembros del Partido Nuevo Progresista y Partido Popular Democrático citados por un gran jurado, incluyendo al actual administrador colonial de Puerto Rico, Aníbal Acevedo Vilá, se les investiga por alegados actos de corrupción y no por defender un ideal, mucho menos la independencia de Puerto Rico.



[Improvisado: Sr. Presidente y miembros del Comité. Hace apenas unos 45 minutos la compañera Tania acaba de recibir una llamada telefónica de su abogado informándole que ha vuelto a ser citada al gran jurado federal, este próximo viernes, 13 de junio de 2008. Han desfilado ante este honorable foro decenas de peticionarios y se han expresado representantes de múltiples países en apoyo a la independencia de Puerto Rico y un momento como este la única respuesta que se digna emitir el gobierno de Estados Unidos es llamando telefónicamente a la abogada de la compañera para citarla por segunda ocasión al gran jurado. Nos reafirmamos desde esta tribuna para decirle al mundo que no nos dejares intimidar por el gobierno terrorista y subversivo de los EEUU de Norteamérica, seguiremos luchando por la independencia de Puerto Rico y en nuestro caso, no colaboraremos con el gran jurado aunque nos cueste la cárcel.]



Patria o muerte, los independentistas de manera unánime decimos al mundo, ni un paso atrás, hasta la victoria siempre.



Muchas gracias. ¡Que Viva Puerto Rico Libre!



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[1] Deutsch, The Improper Use of the Federal Grand Jury: An Instrument for the Internment of Political Activists, 75 J. Crim. L. & Criminology 1159, n. 76 (1984).

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