CONTEXTO 49 BOLETIN INFORMATIVO

De: Instituto de Estudios de la Comunicación - iec@iec-al.org
Fecha: Lun, 1 de Oct, 2007 5:18 pm
Asunto: CONTEXTO 49

Ayacucho
Demandan incluir tema Camisea y canon gasífero en Mesa de Diálogo

La Federación Agraria de Ayacucho (FADA) demanda incluir en la Mesa de Diálogo ayacuchana, los temas referidos a los daños ecológicos provocados por los tendidos del gasoducto de Camisea y la redistribución del canon gasífero.

La Mesa de Diálogo, instalada hace dos semanas en Ayacucho, reúne a representantes de diferentes organismos del Estado y la sociedad civil, con el propósito de discutir y ejecutar acciones conjuntas sobre los problemas acuciantes de la región en materia de educación, salud, vivienda, energía y transporte. En esta etapa, la Mesa se encuentra realizando la elaboración de su reglamento y el programa de trabajo para los próximos cuatro años, período estimado para su funcionamiento.

Por esa razón la FADA –gremio representativo de las comunidades campesinas, organizaciones de productores y agricultores individuales de la región–, considera que, en esta etapa inicial, no debe obviarse la reparación económica a los distritos afectados por el impacto del Proyecto Camisea. Proyecto que, desde su inauguración, ha ocasionado daños ambientales y sociales, debido a las roturas que sufrieran los ductos que transportan el gas natural.

Pero la FADA no es la única organización que se ha pronunciado sobre este problema, hace dos meses distintos alcaldes de la región, entre ellos el burgomaestre de La Mar, Wílder Manyavilca, solicitó una indemnización para su provincia durante la audiencia pública "El gas de Camisea y el desarrollo de las comunidades afectadas". En este evento, realizado en el Congreso de la República, Manyavilca reclamó un incremento de las regalías que recibe la región.

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Más de dos millones y medio de los habitantes de Lima Metropolitana viven en pobreza, es decir, el 30 por ciento de capitalinos presenta necesidades y carencias en alimentación, salud, educación y empleo, según informes del Programa de Lucha Contra la Pobreza en Lima Metropolitana (PROPOLI) y la Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza (MCLCP), dados a conocer en el Foro Internacional Pobreza Urbana: realidad y desafíos.

Si bien generalmente se asocia la pobreza a las zonas rurales altoandinas del país, pocos caen en cuenta de que en Lima Metropolitana sus efectos alcanzan a un número significativo de la población, dándose la mayor incidencia en los conos y en aquellas familias jefaturadas por jóvenes menores de 26 años, debido a las pocas posibilidades que estos tienen para su inserción en el mercado laboral. Sólo en el área metropolitana más de 350 mil personas se encuentran desempleadas.

En los conos de Lima, las familias pobres están compuestas por un mayor número de miembros. Mientras que los hogares pobres albergan a seis integrantes, los no pobres están compuestos por cinco miembros y en el resto de la ciudad, por cuatro. La mayoría son niños, quienes son los más afectados por los embates de la pobreza. En la ciudad capital, alrededor de doscientos mil niños y niñas menores de cinco años padecen anemia y ochenta mil sufren desnutrición crónica.

El investigador social Sinesio López manifiesta que esta situación de pobreza en Lima Metropolitana es el resultado de las políticas de ajuste económico, la desindustrialización y la precariedad del empleo. Enfatiza que es función del Estado garantizar que toda la población posea derechos y oportunidades para potenciar su ciudadanía.

"La ciudadanía -señala- no debe entenderse de forma normativa sino como ciudadanía efectiva. En ese caso, tenemos que los ciudadanos de primera clase (los que tienen acceso a derechos políticos, sociales y civiles) sólo conforman el 8 por ciento de los principales distritos del país), mientras que los ciudadanos de tercera clase (cuyos derechos son básicamente políticos, pues no ejercen sus derechos civiles y sociales) conforman el 68 por ciento de los distritos".

Por su parte, el especialista en pobreza y exclusión del Programa Estrategias y Técnicas contra la Exclusión Social y la Pobreza (STEP) de España, Jordi Estivill, indica que es necesario establecer políticas estructurales para la lucha contra la pobreza y articularlas con los planes educativos, laborales, sanitarios y de vivienda. Todo ello en el marco del proceso de descentralización que vive el Perú, a fin de otorgarle un papel central al desarrollo local y brindar atención especial a colectivos sociales como la personas con discapacidad, la infancia y las mujeres.

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La deuda externa no puede pagarse a costa del futuro de un país

El director y fundador del Centro Jesuita para la Reflexión Teológica de Lusaka (Zambia), padre Peter Henriot S.J., quien hace algunos días visitara nuestro país, brindó una entrevista exclusiva a nuestro servicio noticioso sobre las consecuencias de la deuda externa en el desarrollo de los países pobres. Henriot, quien lleva más de treinta años de acción social en el sudeste africano, sostiene que la deuda externa es una de las principales limitantes del desarrollo para los países del hemisferio sur.

¿Qué acciones deben tomar los países en estado de pobreza para superar la exclusión que viven sus habitantes?
En el contexto actual nadie pone en duda que el problema de la deuda externa es determinante para la economía de los países. Para mejorar la condición de los más afectados se necesita que los países pobres cooperen entre sí y que los países ricos den políticas adecuadas que ayuden a superar la crisis en la que se

encuentran los países deudores, que dejan de invertir en educación, salud, vivienda, tecnología, -aspectos que podrían permitir una mejor calidad de vida para su población-, a fin de atender el pago del servicio de deuda externa.

¿Cómo los países en pobreza pueden cooperar entre sí?
Lo primero es trabajar en conjunto. Estado y sociedad civil deben organizarse para participar activamente en las campañas que buscan generar solidaridad entre las sociedades del norte y del sur. La campaña de Jubileo a nivel mundial es importante porque en ella la gente trabaja, se apoya y realiza acciones en conjunto, dentro y fuera de su nación, permitiendo a los países salir adelante.

¿Los actuales procesos de arbitraje para las negociaciones de deuda externa son los más adecuados?
La deuda externa es una de las principales limitantes de desarrollo para los países del sur. Las decisiones que se tomen en torno a ella afectan directamente el futuro de las personas, sin embargo, las negociaciones no toman en cuenta este aspecto. Se darán políticas de arbitraje adecuadas cuando se evalúe el impacto de la deuda sobre la ciudadanía.
La deuda no puede ser pagada con el futuro de la sociedad de un país y los prestatarios deben recordar que el préstamo se dio para ayudar, no para condenar a una Nación a pagar una deuda de por vida.

Entonces los organismos internacionales, como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional o el Club de París, ¿no han aplicado políticas sustentables para la reducción de la pobreza en los países deudores?
En todos estos años, el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de París no han dado política alguna que contribuya a evitar la crisis económica de países como Perú, Argentina, México, entre otros. No obstante, el Banco Mundial en Zambia, por ejemplo, ha realizado algunos canjes y cancelaciones de porcentajes de la deuda a cambio de proyectos de desarrollo e inversión. Al otro lado está el FMI que, para la concesión de un préstamo, pone como condición el libre comercio y la inversión extranjera en el país; estos términos generan empobrecimiento y condenan a los países al subdesarrollo.

Mientras se den estas condiciones, ¿cómo un país deudor podría afrontar la pobreza y evitar la crisis?
Lo principal es fiscalizar de qué forma el Estado está utilizando el dinero. Las ONGs, los gremios sindicales, las asociaciones religiosas, las iglesias y otras instituciones de la sociedad civil deben dar prioridad a esta labor. Deben tener en cuenta que la deuda externa no debe ser tratada como un préstamo bancario, sino como un otorgamiento de dinero a fin de que no genere intereses y cumpla con el que debería ser su principal objetivo, contribuir al crecimiento de las naciones.


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