martes, 16 de octubre de 2007

PROGRAMAS SOCIALES: el problema esta en la gestión

Carlos Rivera - riverarua01@gmail.com

Problema de programas sociales está en la gestión
Entrevista a Enrique Vásquez

Por Mariella Balbi.



El presidente García dijo que hay que escuchar a los políticos opositores. ¿Aunque usted es un técnico, qué evaluación hace del programa de lucha contra la pobreza de este Gobierno?

Estamos decepcionados, el Gobierno maneja los conceptos pero no la técnica ni la gestión. Si bien en su discurso se escucha el concepto de fusión de programas, sinergia, sistemas de información, no se ve operatividad, no se ve consistencia.

¿La fusión de los programas sociales ha sido irrelevante en realidad?
La fusión tuvo como sustento disminuir los costos administrativos y eliminar la yuxtaposición de actividades, pero eso no implica que la ayuda llegue a los más pobres. Han hecho un enfoque centrado en la oferta y no en la demanda. Y se necesita saber con precisión qué es lo que necesita la gente más pobre: salud, alimentación y educación y contrastar esto con lo que está haciendo el Gobierno. Eso se llama identificar las brechas.

¿Aún no se conoce las carencias de los pobres?

Una cosa es conocer las carencias en el ámbito micro, de cada familia y otra en el ámbito geográfico. En las zonas urbanas ya se ha registrado a cinco millones, se sabe con detalle sus carencias, pero los gerentes no saben cómo emplear este registro para hacer mejor la ayuda. Y lo más importante: cómo hacer para que en lugar de que la reciba la persona B, la reciba la persona C. No hay capacidad técnica para identificar qué se hace y cómo se hace.

¿No está siendo excesivamente crítico?

No. El problema ya no es de dinero. Está en saber cómo llevo este bien rentable socialmente a la persona más adecuada. El problema está en la gestión, en los responsables de estos programas sociales.

¿No es gente adecuadamente entrenada?

No es gente con experiencia para distribuir estos bienes y servicios. La política de austeridad ha bajado erróneamente el sueldo de las personas que asumen la responsabilidad de este tipo de programas. Ello impide que el recurso que existe llegue a la población más pobre.

Si la fusión es meramente administrativa

Y mal concebida. Ellos buscaron ordenar la oferta, en lugar de ordenar la demanda y saber dónde están las brechas. A partir de eso se puede identificar, por ejemplo, que en determinada zona se tiene que combatir la desnutrición, mientras que en otra hay que vincular a la niña adolescente rural a la educación. Y a partir de ello se reorganiza el Estado. El Gobierno empezó a ordenar la casa en cada ministerio, pero los pobres necesitan que las distintas intervenciones sectoriales se vinculen adecuadamente para que la ayuda llegue a la población.

¿No se supone que lo novedoso de Crecer es vincularlas?

Creo que Crecer es más una estrategia de márketing, con un nombre muy bonito, pero detrás de esa etiqueta no hay un manual de operaciones que indique los pasos para llegar a un niño desnutrido. Porque para ayudarlo, primero hay que asegurar su identidad, luego desparasitarlo, después identificar las necesidades de agua y desagüe, cuarto: educar a la madre, enseñándole prácticas de higiene y educación alimentaria. Hay intención de trabajar en equipo, pero aún no se cuenta con un plan que precise cuáles son los tiempos y movimientos, la secuencia adecuada de las intervenciones. Falta operatividad.

¿Por qué?

Porque muchos de los que trabajan en los programas no tienen una formación gerencial y no conocen qué es hacer un análisis de tiempos y movimientos, tampoco lo que significa un análisis por ciclos de vida, tampoco cuáles son sus productos estrella para poder decir: esto es lo menos costoso y lo más efectivo.

Crecer ha comenzado por las comunidades más pobres. ¿Eso no es bueno?

Era lo recomendable. Pero si bien los sectores de salud, educación, vivienda están en teoría juntos, en la zona cada uno funciona de manera individual.

Pero Crecer es la estrategia estrella del Gobierno, pues permite que en una comunidad converja lo que es salud, educación

Es un bonito nombre para poder armar una sinfonía, pero todavía no tocan música para los más pobres. Si no se define quién interviene en qué momento y cómo, no se producirá la sinergia o la convergencia que usted menciona. A un desnutrido primero hay que desparasitarlo, antes de entregarle una ración, si no, no sirve. Y las raciones alimentarias llegan sin resolver primero el tema de desagüe. No es un concierto, se está ensayando distintas músicas. Encima, en estos 82 programas que deben fusionarse en cerca de 20 se tiene 200 abogados empantanados en temas normativos, hay que mandarlos a las comunidades.

Se está elaborando el registro único de identificación y el padrón único de beneficiarios.
Sí. Hubo dificultades logísticas para levantar la información. Ya se ha registrado 1,3 millones de hogares, cerca de cinco millones de personas. El registro ayuda a la focalización individual en las ciudades, evitando la filtración y que la ayuda llegue a quien la necesita verdaderamente. Eso es políticamente sensible. Programas como el Vaso de Leche tendrán que hacer un reordenamiento de beneficiarios. En las zonas rurales no se requiere la focalización, porque todos pasan por la misma situación, no hay filtración.

El Vaso de Leche depende de las municipalidades.

El Gobierno Central les proporcionará la información de la focalización para que, en el 2008, puedan entregar los recursos adecuadamente. El registro único de identificación es como un hemograma, permite saber los niveles de educación, salud, etcétera, de un hogar urbano. Así se sabe qué tipo de ayuda requiere cada quien. Cuando se termine debe llegar a 12 millones de personas, aproximadamente. Se ha detectado que de esos cinco millones un 31,5 % no es realmente pobre, pese a pertenecer a los sectores C y D.

¿Qué hacer con ellos?

Ahí hay un tema de manejo político. Como usted sabe, un problema político siempre es un problema económico no resuelto. Ellos son vulnerables en el tema del ingreso permanente, en empleo. Hay más de 300.000 jóvenes entre 18 y 25 años que no estudian ni trabajan, pero sí gastan. Se necesita vincularlos al mercado laboral. Los programas de capacitación son más importantes que el recurso alimentario que se les está dando. La estrategia de Crecer está muy vinculada a lo que es desnutrición. Falta dar el otro paso, porque si mejoras el capital humano este tiene que florecer insertándose al mercado laboral. Pro Joven es un buen programa, pero de poco alcance. En la sierra y selva rural se percibe que ante la ausencia del Estado aparecen opciones totalitarias, encuentran un caldo de cultivo. Estratégicamente, el presidente debería empujar los programas de capacitación para los jóvenes mayores, de vinculación con el mercado para arrastrarlos a la ola de crecimiento, si no se van a ir con el terrorismo o con el extremismo.

Crecer no trabaja con una línea de base. ¿Es una deficiencia?

Sí, porque la línea de base es una foto del inicio, antes de la aplicación del programa, y una después de analizar el avance. Juntos tampoco la tiene, hemos estado detrás para que la hicieran, pero creo que se les ha metido la idea de que no hay que perder tiempo en esperar la línea de base y comenzar ya a entregar la ayuda. Tiene que haber estudios de impacto, no es lo ideal, pero se puede hacer con un grupo control, comparando a quienes no recibieron con quienes sí. Es indispensable saber si la intervención es efectiva, si es rentable socialmente. El Gobierno se ve empujado por la necesidad política de obtener resultados, pero es una exigencia técnica básica. Parece que este Gobierno no pensó que ganaría la elección, no tiene claro cómo llegar al objetivo. Se queda en el discurso, no hay ejecución.

Usted es profesor, ¿qué nota le pondría a Crecer?

En la teoría un 12, en la práctica un 06. No hay sinergia en términos operativos. Como hay retraso, cada sector gasta lo suyo, sin sintonizar las intervenciones.

¿Qué evaluación hace del programa Juntos?

Es muy bueno para entregar dinero, el problema es que los sectores Salud y Educación aún no construyen los centros respectivos cercanos a las poblaciones. La madre no tiene una posta a la cual ir, o si la tiene, esta no cuenta con profesionales, o no está implementada. Igual con la escuela. La transferencia de dinero no llega a ser condicionada. El propio Estado hace que se incumpla el contrato y genera una relación perversa, sin ayudar a modificar comportamientos. No depende de Juntos, sino de que el Estado provea la infraestructura necesaria.

Entonces el Estado no está avanzando en lo que es educación, salud, etc.
La velocidad de respuesta a las demandas que se han inyectado gracias a Juntos y Crecer es paquidérmica. Lo grave es que hay dinero para que la escuela o la posta estén donde se las necesita. Es un problema de gestión. Mire el Sistema Integral de Salud, ha tenido cinco jefes en menos de un año y además hay corrupción.

El programa Sembrando debería servir de modelo

¿Sembrando, el programa de Pilar Nores, es efectivo?

Me ha sorprendido favorablemente. Va a las zonas donde no está el Estado. Ha identificado las variables que afectan a la población: enfermedades respiratorias y diarreicas, con el tema de las cocinas y las letrinas. Vincula la educación de la madre con respecto a manejo alimentario y ve el lado productivo, con los biohuertos. Es muy interesante. Además ha cosechado lo que muchas ONG han estado trabajando durante estos años en términos de mejoras para la población.

La esposa del presidente debería dirigir los programas sociales.

Su programa debería de servir de modelo al Estado. Que ella sea economista es un punto a favor, es sensible y sobre todo se ha rodeado de gente con capacidad de gestión que pueda hacer efectiva la ayuda, y rentable.

¿Por qué afirma que Sendero se está potenciando?

Cada vez más Sendero está encontrando oportunidades para vender su ideología a jóvenes y hogares que ven que el Estado no está llegando y saben que es un Estado rico y personas que están ganando muy bien.

El Gobierno busca que los alcaldes se ocupen de los programas sociales. ¿Eso es viable?
Los gobiernos locales no pueden mostrar resultados exitosos en difusión de programas sociales. El Vaso de Leche es el que tiene los mayores niveles de filtración. ¿Se le puede encargar más responsabilidades? No sé si podrá cumplir con lo que indique la focalización.

Se busca reducir la pobreza de 44% a 30%. ¿Lo logrará el Gobierno?
Cuando uno mira lo ocurrido en el pasado es un poco difícil de asegurar que lo logre. Hay dinero, pero no sabemos si va a llegar a los más pobres, sobre todo a los rurales. ¿Cómo llega la salud, la educación a Cau Cau, una comunidad en extrema pobreza en Cajamarca; o a Nueva Yorker en Loreto? Si toman tres decisiones aún están a tiempo de lograrlo. Hay que retomar la idea del presidente de convocar a los universitarios egresados, formar equipos multidisciplinarios que durante tres semanas armen proyectos viables en las zonas de extrema pobreza. El programa Crecer debe trabajar con un solo equipo e ir de manera masiva al campo. Agua, desagüe, caminos y electrificación rural son también importantes.

¿Como técnico en el tema, qué le aconsejaría al presidente?

Que se olvide de pagar mal a los técnicos del Estado para que capte a los mejores y los envíe a trabajar a las zonas rurales. Que implemente nuestra propuesta de crear una sola institución, el fondo de inclusión social, que unifique los 84 programas, que tenga una administración público-privada que contrate vía tercerización y concursos públicos para que la ayude llegue con un enfoque de cerrar brechas. Se contrata al que mejor lo pueda hacer. Hay más de 2.000 millones de dólares que deben ser bombeados a zonas rurales y un millón de niños con problemas invisibles para el Estado.





--
Lo único insoportable es que nada es insoportable !!!!!!!!!!!!!!!!

No hay comentarios: