miércoles, 16 de julio de 2008

DISIPANDO LAS NUBES DEL MATERIALISMO

De: Juan Rendón - viento6corazon@yahoo.com.mx
Fecha: Mié, 16 de Jul, 2008 9:47 am
Asunto: DISIPANDO LAS NUBES DEL MATERIALISMO

PARTE I: EL RELATO

¿Qué es la Historia Cósmica?



DISIPANDO LAS NUBES DEL MATERIALISMO



El pensamiento noosférico no es un pensamiento materialista. Éste es un punto fundamental. La noosfera, por su propia naturaleza, es un órgano planetario cuatridimensional mental/espiritual. Éste es el órgano de la evolución mental/espiritual del planeta en relación con la estrella que lo hospeda. Éste es un punto de vista o percepción radicalmente diferente respecto al sistema actual de pensamiento. Difícilmente puedes hablar acerca de ambos en una sola expresión.

El ciberespacio es el sistema de inteligencia producido por la artificial y electrónica tecnología de la información, , y es dependiente de ella, i.e., la Internet. El ciberespacio es una sombra primitiva de la noosfera; es una esfera planetaria, pero de todos modos, es sólo una sombra, y no la esencia luminosa real del sistema noosférico de pensamiento. Este ciberespacio está contenido en la tecnosfera, y proporciona el tejido conectivo del sistema de creencias de nuestros días, así como del constructo del mundo. Podríamos comparar metafóricamente el constructo actual del mundo con una nube masiva que cubre todo el planeta, y que es mantenida por un sistema materialista de creencias total. Cuanto más se mantiene este sistema materialista de creencias, más densa se vuelve la cubierta nubosa. La cubierta nubosa no significa que no haya una estratosfera noosférica luminosa por encima de ella. La noosfera está allí, sin importar la nube.

La desilusión respecto de la cubierta nubosa del sistema materialista de creencias es el propósito de la Historia Cósmica; sólo entonces puede brillar el claro campo mental del ser humano en cuanto campo mental planetario. Tras la disolución de la cubierta nubosa o sistema de creencias, el aparato por el que se mantiene este sistema de creencias se transformará, trasmutará y disolverá de tal modo que lo único que quedará será la noosfera.

Podría parecer a algunos que esta disolución del sistema materialista de creencias es una tarea más bien imposible, igual que los más endurecidos cínicos materialistas dicen que es imposible cambiar el calendario. Ellos dicen esto porque realmente creen que tú nunca disolverás el sistema materialista de creencias. Todo aquel que cree en el Nuevo Tiempo y en el cambio de calendario, habrá de encontrar este tipo de respuestas, no una, sino muchas veces. El movimiento de paz y cambio de calendario es como un pequeño brote o retoño. Detrás de este brote o retoño hay un rayo de luz introduciéndose en el denso sistema materialista de creencias. Y tras ese rayo de luz está realmente la elaboración completa de los principios y constructos que constituyen la Historia Cósmica.

Este sistema materialista de creencias ha acompañado a la especie humana desde el inicio del ciclo de la historia. De hecho, podríamos decir que el sistema materialista de creencias es lo que creó el ciclo de la historia humana. Cuanto más se aproxima el ciclo de la historia al momento presente, más oscurece el potencial para comprender la realidad de la Historia Cósmica. En los anales más excelsos del pensamiento espiritual y religioso, y en las más grandes civilizaciones, siempre ha habido alguna comprensión de la Historia Cósmica. Cualquier sistema de creencias que haya desarrollado una visión en relación al Absoluto, o a Dios, como la Realidad Última, o cualquier idea de que hay un Absoluto o Realidad Última, tal como el Dharmakaya de Buda; todos ellos están tocando ciertos principios de la Historia Cósmica.

Desafortunadamente, estos puntos de vista se han vuelto cada vez más exotéricos, luego invisibles, y, finalmente, inexistentes, a medida que ha avanzado el proceso de la historia humana materialista. Cuando hablamos de la historia humana en la forma en que está escrita en todos los libros de texto, estamos en realidad hablando de la historia y la extensión del materialismo humano a través de fuerzas políticas en competencia denominadas imperios. Estos imperios están basados en principios de avaricia y codicia, y se sustentan en la creencia de que el ser humano es débil, y que está en la naturaleza humana el ser susceptible a la codicia. En este limitado sistema de creencias, no hay nada que pueda detener la codicia, salvo refrenar los instintos codiciosos mediante la creación de estructuras políticas como la democracia, que supuestamente mantiene a raya a estos desagradables aspectos de la naturaleza humana, pero en realidad sólo los fomenta, porque todo está basado en una mentira. El sistema de creencias que cree que los seres humanos son fundamentalmente malos, y que no puede confiarse en ellos, crea un mundo de temor y desconfianza, guerra y terrorismo. Tal es la definición del constructo dominante del mundo denominado materialismo histórico.



José Argüelles

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